El Ginkgo Biloba como afrodisíaco

El Ginkgo Biloba, muy a menudo, y por tener un nombre tan raro, no nos vamos a engañar, escrito “Gingko”, y también conocido como el árbol de los cuarenta escudos, es el único árbol sin parientes cercanos vivos. Se clasifica en su propia división, la Ginkgophyta, con la clase única Ginkgoopsida, de la orden de los Ginkgoales, familia de los Ginkgoaceae, tipo Ginkgo, y es el único tipo en esta especie. Es uno de esos ejemplos de fósil viviente.

Durante siglos se pensó que estaban extintos en estado salvaje, pero se sabe que crecen en al menos dos pequeñas áreas de la provincia de Zhejiang al este de China, en la reserva de Tian Mu Shan. Sin embargo, los ginkgos en estas áreas podrían haber sido plantados y preservados por monjes chinos durantes más de 1000 años. Por lo tanto, no se sabe si realmente existen poblaciones nativas de ginkgo.

El antiguo nombre chino de este árbol es Yinguo (fruta de plata). Los nombres más usados hoy son Bai Guo (fruto blanco) y yinxing (albaricoque plateado). El último nombre prestado al japonés y al coreano cuando introdujeron en estos países este árbol desde China. Se ha cultivado extensamente por razones ceremoniales y medicinales.

El extracto del ginkgo contiene flavonoide glycosides y terpenoides y se ha usado farmacológicamente. Se le han atribuído propiedades nootrópicas, y se usa principalmente como potenciador de la memoria y la concentración y como agente anti vértigo. Sin embargo, estudios difieren acerca de su eficacia.

De los contradictorios resultados de estudios se infiere que el extracto de ginkgo parece tener 3 efectos principales en el cuerpo humano: mejora el flujo sanguíneo (incluyendo la microcirculación en pequeños capilares) a la mayor parte de tejidos y órganos; protege contra el daño oxidativo a las células que producen los radicales libres; y bloquea muchos de los efectos (agregación de plaquetas, coagulación de la sangre) que se han relacionado con el desarrollo de una serie de trastornos cardiovasculares, renales, respiratorios y del sistema nervioso central. El ginkgo puede usarse para tratar la claudicación intermitente.

Actualmente, la hierba e más comúnmente usada para mejorar la función cerebral, particularmente para aliviar síntomas de demencia, incluyendo Alzheimer. El ginkgo biloba también es recomendado por médicos, herbalistas y naturópatas para una amplia variedad de problemas, desde tinnitus (zumbido en los oídos) a dolores de cabeza, alergias, síndrome de Raynaud e incluso depresión.

Un extracto estandarizado de hojas de ginkgo es uno de los remedios más ampliamente prescritos en Europa, donde se usa para condiciones como la disfunción eréctil, hinchazón premenstrual, al mal de altura.

Usos como estimulante sexual

Siendo uno de los árboles más viejos que sobreviven en la Tierra, los herbalistas chinos consideran al ginkgo como una medicina para la longevidad (por restaurar la vitalidad de la juventud) y como afrodisíaco.

Los resultados de varios estudios han asegurado que el extracto de la hoja de este árbol puede mejorar la circulación sanguínea; por lo tanto es bien conocido y utilizado con regularidad por “body builders” en la industria del fitness para aumentar el flujo sanguíneo a los músculos.

Sorprendentemente parece tener beneficios sexuales adicionales, ya que pacientes que lo han probado también han notado una mejora en la función sexual: un 84% de hombres con disfunción sexual producida por tomar antidepresivos, dijeron que su situación mejoró considerablemente tras tomar Ginkgo. Un 91% de mujeres aseguraron que el ginkgo mejoró todos los aspectos de su vida sexual. Otra vez, esto pudo ser posiblemente como resultado de la mejora de la circulación sanguínea, ya que muchas veces la falta de un flujo sanguíneo adecuado a los órganos genitales suele ser la causa de problemas sexuales en ambos géneros.

Si los estudios están en lo cierto, se trata de una alternativa ampliamente despreciada, natural y sin prescripción, a la Viagra, ha estado esperando en las estanterías de las farmacias y tiendas de suplementos, tímidamente promocionada por fabricantes como una simple ayuda para mejorar la alerta y la memoria.